Enfócate en ti mismo, Luego puedes dar

Sé egoísta primero , puedes dar después , puedes dar cuando seas alguien grande, luego eso que das es significativo,¿ quién quiere la ayuda de alguien que a duras penas puede ayudarse a sí mismo?, sean egoístas primero, enfóquense en ustedes primero, enfóquense en convertirse en alguien que pueda dar de una manera significativa después, pero antes de eso olvídense de todos los demás, tú, tú, constrúyete a ti mismo, demuéstrate a ti mismo, esa es mi filosofía, debes mejorarte a ti mismo, construirte a ti mismo, olvídate de los demás , ignóralos, todo depende de ti y cuando tú, te conviertas en alguien más grande de lo que eres el día de hoy , entonces el regalo que tu le das a esas personas luego, es más grande que el que el regalo de dar una versión pobre de ti, ¿quién quiere la ayuda de una versión pobre de ti?, ¿quién necesita eso?
La ayuda de una versión más rica de ti, de una versión más grande de ti, es más importante que darle tu ayuda a alguien cuando ni siquiera puedes ayudarte a ti mismo, ¿entiendes lo que digo? o ¿será que sueno como un Patán?
Diego dice:
-Si, tienen que llenar tu copa primero
-Es correcto, cuando mi copa se Rebase Hasta que tu copa se rebase, esto es un término religioso, ¡mi copa se rebasa!, hasta que tu copa empiece a rebasarse por todas partes, ¿cómo vas a dar tú, si tu copa está medio llena? , ¿quién quiere ese tipo de ayuda? yo no quiero ese tipo de ayuda, ¡no!, ni siquiera puedes ayudarte a ti mismo, no.
Cuando tu copa se esté rebosando, tienes liquido literalmente saliéndose de tu copa, ahí es cuando tu ayuda puede ser significativo, sean egoístas primero, no hay nada de malo con eso, hay un momento para todo, hay un momento para dar.
Les voy a contar una historia, yo leí la biografía de Andrew Carnegie y permítame contarles algo que es interesante, Andrew Carnegie era una de las personas más ricas del mundo en la época, un negociante voraz, pero eso es un tema diferente, de todas maneras, Andrew Carnegie entraba a su oficina y él tenía un ritual. El entraba a su oficina ordenaba que su secretaria se fuera y todas las mañanas el abría un cajón secreto en su escritorio el cual tenía una llave y él sacaba un pedazo de papel simple y se lo leía a sí mismo y lo volvía a meter al cajón y luego cerraba ese cajón y ponía la llave en su traje ¡en la época!, el hizo esto más de cuarenta años, entonces cuando Andrew Carnegie muere, naturalmente sus empleados simplemente dijeron:

  • ¡Dios mío! nosotros tenemos ahora que descubrir que fue lo que el señor Carnegie leía todos los días en este papel, hemos visto como lee este papel todos los días de su vida durante cuarenta años, ¿qué es esto? tenemos que entrar en esto y darnos cuenta.
    y realmente era algo muy simple lo cual tenía escrito, esto es lo que este pedazo de papel decía, que el leía todos los días de su vida…
    …voy a pasar la primera parte de mi vida construyendo una fortuna, voy a pasar la segunda parte de mi vida dando toda esa fortuna de vuelta. ¡Wow!
    ¡Piensen en eso! … voy a pasar la primera parte de mi vida construyendo una fortuna, siendo egoísta, sin importarme nada, excepto yo mismo, voy a pasar la segunda parte de mi vida dando esa fortuna de vuelta y eso fue lo que él hizo. ¡Que locura!, es una locura Traders.
    Entonces, Para mí la moraleja de esa historia es, que hay un momento para ser egoísta, hay un momento para estar dando y ser generoso, pero no pueden mezclar las dos, esa es la moraleja de la historia, es la manera sobre lo que yo pienso sobre las cosas, me entienden. ¡una locura!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *